NUESTRAS CREENCIAS

Congregación de cristianos en Gijón Iglesia Evangélica en Gijón Cielos Abiertos

 

 

1

 Creemos que los 39 libros del Antiguo Testamento (sin los apócrifos) y los 27 del Nuevo Testamento que forman la Biblia, son la Sacra Palabra inspirada de Dios, inerrable en sus documentos originales y, por consiguiente, de autoridad suprema y final, única regla infalible en todo lo que atañe a nuestra fe y conducta. Creemos que el cristiano y la Iglesia siempre han de estar sometidos a la Palabra de Dios y no la Palabra de Dios al criterio de personas o instituciones.

 

2

 Creemos que hay un solo Dios, eterno, santo, perfecto en justicia y amor, infinito en poder y sabiduría. Hacedor y sustentador de todo cuanto existe. Que en la unidad de la Divinidad existe y se revela en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

3

 Creemos que Jesucristo es Dios manifestado en carne. Creemos en su concepción virginal por obra del Espíritu Santo; siendo en su naturaleza humana verdadero hombre y en su naturaleza divina verdadero Dios. Creemos en su vida sin pecado, en sus milagros, en su muerte vicaria y expiatoria por todos los seres humanos. Creemos en su resurrección corporal, en su ascensión a la diestra de Dios, siendo el único mediador entre Dios y los hombres.

4

Creemos en la salvación integral del ser humano (cuerpo, alma y espíritu), ofrecida gratuitamente mediante un acto soberano de Dios y obtenida por la fe en Jesucristo. Creemos que todo ser humano es pecador y que, para ser salvo, en su libre albedrío, debe aceptar la Gracia de Dios con la indispensable necesidad de arrepentimiento, confiar en la eficacia del sacrificio expiatorio de Cristo Jesús en la Cruz, quien murió por toda la humanidad como pago de la deuda contraída por nuestros pecados y, además, permanecer fiel hasta la muerte cuidando nuestra salvación.

5

Creemos que el ser humano fue creado por Dios a Su imagen y semejanza. Que se encuentra separado de Dios a causa del pecado.
Creemos que el hombre no puede salvarse a si mismo, ni puede comprar ni ganar su Salvación. Y que solamente por arrepentimiento de sus pecados y aceptando a Jesucristo por la fe como único Salvador, es hecho hijo de Dios siendo así nacido de nuevo al ser justificado únicamente por la gracia de Dios.

6

Creemos que la vida cristiana no es un mero asentimiento mental, sino que es una manera de vivir que honra, glorifica, sirve a Dios y es de bendición a nuestros semejantes.
Creemos que la fe invariablemente ha de producir sus frutos, y entre ellos las obras.

7

Creemos que son ordenanzas de Cristo para su iglesia las siguientes:

  • El bautismo del creyente adulto por inmersión. El cuál por sí, no salva ni regenera, sino que es símbolo de nuestra muerte al pecado y resurrección a nueva vida con Cristo. Es un acto de obediencia que da público testimonio de la salvación del alma.
  • La Cena del Señor administrada bajo los emblemas del pan y del vino. La cuál es conmemoración y anuncio de la muerte de Cristo, tipificando su cuerpo quebrantado y su sangre derramada.

8

 Creemos que todo aquel convertido a Cristo y consecuentemente nacido de Dios, es hijo de Dios, por lo que tiene seguridad eterna de salvación. Salvación que el cristiano está llamado a guardar perseverando en la fe.

9

Creemos en el poder de la oración para esperar que Dios obre milagros y sanidades.

10

Creemos que los redimidos por Jesucristo, agrupados en la iglesia local, son parte de la Iglesia universal, miembros del Cuerpo cuya Cabeza única es Cristo.

11

Creemos en la resurrección de los muertos. Creemos que solo hay dos lugares de destino después de la muerte; la Salvación eterna: el cielo. Y la condenación eterna: el infierno. Ambos lugares son literales. No hay ningún otro lugar intermedio para purgación de pecados ni una segunda oportunidad de Salvación después de la muerte.

  • Creemos que las almas de los que han confiado en Cristo para su salvación, al morir, pasan inmediatamente a la presencia de Cristo, donde permanece en estado de bienaventuranza hasta la resurrección de la Segunda Venida de Jesucristo para recibir un nuevo cuerpo y estar siempre con el Señor.
  • Creemos que las almas que rechazan la Salvación de Cristo quedan, después de la muerte, en miseria de perdición hasta el Juicio Final ante el Tribunal de Dios, cuando el alma, y cuerpo resucitado, serán destinados a la condenación eterna.

12

Creemos que Jesucristo vendrá otra vez en forma personal para trasladar a su Iglesia con él, antes de la Tribulación, y después regresará con los redimidos para poner fin a la Gran Tribulación y establecer su Reino en la tierra, donde reinará como Rey de Reyes, y Señor de Señores.